lunes, 21 de octubre de 2013

“Desde chiquito que me apasiona el arco”



Lo dice el arquero juvenil de Boca, Carlos Marques. Además, nos cuenta de sus inicios en Esperanza, como llego al Xeneize y nos cualidades que tiene. “Trato de ordenar mucho la defensa y estar muy concentrado en el juego”, afirma.

-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Empecé a jugar en mi barrio, Esperanza, que queda en el Km38 de la Ruta 3. Había una sociedad de fomento donde mi mamá me llevo, porque le dije que quería jugar al futbol. El equipo estaba completo, pero armaron un equipo alternativo para todos los que sobraban. Me acuerdo que ahí, mi primer DT, Carlitos, me regalo mis primeras rodilleras.
 Por ese entonces, el barrio era muy humilde, y si bien gracias a Dios no me faltaba nada, tenia compañeritos que eran de familias de muy escasos recursos. Si bien era muy chiquito, crecer en ese ambiente me ayudo a incorporar valiosos valores.
 -¿Siempre jugaste de arquero?
Si, así es, desde chiquito que me apasiona el arco. Incluso, antes de entender bien el fútbol, ya me ponía contra las paredes de mi casa y tiraba una pelota para que rebotara y pudiera arrojarme sobre ella. Creo que es algo que siempre estuvo dentro de mí, por eso disfruto mucho de cada día de entrenamiento en un club tan grande como boca.
 -¿Cuales son tus características?
Creo que no soy quién para andar hablando de mis características. Lo que te puedo decir es que trato de ordenar mucho la defensa y estar muy concentrado en el juego, segundo a segundo. Me enfoco mucho en cada entrenamiento para progresar y aprender todos los días.
 -¿A que uno admiras?
Prefiero decir que trabajo para tener mi propio estilo y mejorar día a día, porque no tengo intenciones de copiar a ningún arquero para parecerme. Pero, sin dudas, que miro mucho y trato de rescatar cosas buenas de cada una de esas características que mencione, ya que a lo que uno aspira, o por lo menos en mi caso, es llegar a ser lo más completo posible.
  -¿Como llegaste a Boca?
Yo jugaba Futsal en C.A. Atlanta. Allí tenía un compañero que no jugaba mucho y empezó a ir a la escuelita de Lalo Maradona. Luego, la madre de el convenció a la mía y terminamos yendo juntos a ese lugar, donde conocí a Horacio Yonadi, quién había sido entrenador en las Divisiones Infantiles del club de La Rivera.  Luego, me llevaron a un torneo, en Lobos, con una categoría más grande, en el cual participaba Boca. Gracias a ese campeonato, me consiguieron una prueba en la institución boquense.
Esta prueba se postergo varias veces debido a que me daban mal los horarios o el lugar de entrenamiento, pero gracias a Dios se pudo concretar. Primero, fui al Club Social y Deportivo Parque, y después a Pintita, lugar donde jugaban las infantiles de Boca. Posteriormente,  el señor Ramón Maddoni me informo que me iban a fichar. Fue un momento de gran felicidad para mí. Gracias a Dios, hace ocho años que estoy en el club.
-¿Que se siente jugar con River?
Ya jugar un partido cualquiera con esta camiseta es algo maravilloso y jugar un clásico lo vuelve aun más especial. Pero no debe ser nada comparado con jugar un clásico en Primera División, que es adonde tenemos que apuntar todos los jugadores juveniles verdaderamente.
 -¿Te dan consejos los más experimentados en tu puesto?

Si, gracias a Dios los arqueros que están en el plantel profesional son muy abiertos a aconsejarnos a los más jóvenes. Son guardametas con mucha experiencia, así que uno tiene que escuchar y aprender. Además, también te dan consejos jugadores que por ahí no son del puesto, pero tienen gran experiencia y por algo juegan en la primera división del club más grande del mundo.
Foto : Facebook de Carlos Marques.
Agradecimientos : Antonela Pepe.

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